DISPOSITIVOS DE BAJO FLUJO Y ALTO FLUJO DE OXIGENOTERAPIA
Dispositivos de bajo flujo
Son dispositivos en los cuales el paciente respira aire ambiental y a través de los que recibe oxígeno suplementario; no es posible determinar con rigor la FiO2 que adquiere el paciente, al depender ésta de varios factores como son: el volumen corriente (VC) del paciente, la frecuencia respiratoria, el flujo de oxígeno.
Los dispositivos de bajo flujo más utilizados son:
Cánula nasal
Consiste en una tubuladura de plástico flexible, con capacidad de adaptación a las fosas nasales del paciente en su parte proximal; se sujeta a los pabellones auditivos en su parte medial y se une a la fuente de oxígeno en su parte distal.
Está indicado en pacientes que mantienen un volumen corriente mayor que las 3/4 partes del normal, si la frecuencia respiratoria es menor de 25 respiraciones por minuto y hay estabilidad del patrón ventilatorio.
Está indicado en pacientes que requieran flujos hasta 5 litros.
Se recomienda como uso general en hipoxemia leve-moderada.
Está indicado en pacientes que requieran flujos hasta 5 litros.
Se recomienda como uso general en hipoxemia leve-moderada.
Complicaciones
- Cefalea
- Parestesias
- Sequedad de mucosa nasal
- Irritación traqueal
- Hipoxemia
- Lesiones cutáneas
La mascarilla simple es un dispositivo transparente y flexible, que cubre toda la boca y la nariz del paciente, con dos orificios laterales para la exhalación del CO2 y la entrada de aire ambiental.
Indicaciones
- Como uso general en hipoxemia leve-moderada.
- En pacientes con EPOC.
- Pacientes que precisan un mayor control del FiO2.
Complicaciones
Es necesario prestar especial atención a los signos y síntomas de intoxicación por oxígeno o por retención de carbónico (La intoxicación por oxígeno es un daño a los pulmones que se produce por respirar demasiado oxígeno (oxígeno suplementario). También se conoce como envenenamiento por oxígeno. Puede provocar tos y dificultad para respirar. En los casos graves, puede incluso llegar a causar la muerte.
- Cefalea.
- Somnolencia.
- Parestesias.
- Anorexia.
- Sequedad de mucosas: nasal.
- Irritación traqueal.
- Hipoxemia: por descolocación de la mascarilla, bajo flujo o acodamientos.
- Posibles lesiones por decúbito en zonas de presión del dispositivo.
Consiste en una mascarilla de iguales características que la mascarilla simple a la que se le añade una bolsa reservorio con capacidad máxima de 750 ml, así como una conexión a la fuente de oxígeno y una válvula unidireccional en el sentido de la inspiración del paciente.
- Como uso general, en hipoxemia moderada-severa.
- En pacientes con insuficiencia cardiaca descompensada, edema agudo de pulmón, intoxicaciones por inhalación, etc.
- Pacientes que precisan un mayor control de la FiO2.
Complicaciones
- Cefalea.
- Somnolencia.
- Parestesias.
- Anorexia.
- Sequedad de mucosas: nasal y bucal.
- Tos.
- Edema.
- Fibrosis.
- Hipoxemia: por descolocación de la mascarilla, bajo flujo y acodamientos.
- Posibles lesiones cutáneas por presión del dispositivo.
- Tolerancia al oxígeno.
- Interacción con fármacos (catecolaminas, corticoides, antibióticos).
- Depresión respiratoria por desensibilización del centro respiratorio.
Dispositivos de alto flujo
Son aquellos sistemas que permiten administrar un flujo de gas necesario, es decir, aportan oxígeno con índices superiores a la fracción de flujo espiratorio normal y en los que las variaciones de la FiO2 no cambian con el patrón respiratorio del paciente.
Mascarilla Venturi
Esta mascarilla es similar a la mascarilla simple, su principal diferencia radica en el cono regulador de FiO2 situado en la base de la mascarilla y que conecta con la tubuladura de O2. Este cono presenta unos orificios laterales que pueden abrirse o cerrarse según la demanda, con lo que permiten una mayor o menor concentración del oxígeno suministrado al paciente. El porcentaje de concentración viene impreso en el cono. Junto con la FiO2 es necesario determinar el flujo exacto para que el tratamiento sea lo más preciso; el fabricante adjunta una gráfica con las concentraciones de oxígeno y los flujos a los que se debe administrar.
- Pacientes con insuficiencia respiratoria aguda grave, en los que es necesario un control rápido, seguro y riguroso: EPOC reagudizado, EAP y broncoespasmo severo.
- Pacientes con hipoxemia e hipercapnia en los que se deba corregir la hipoxemia hasta valores entre 50 y 60 mmHg pero sin deprimir el centro respiratorio.
- Pacientes en los que se precise conocer con exactitud la FiO2 que reciben.
Complicaciones
Es necesario, por tanto, prestar especial atención a los signos y síntomas de intoxicación por oxígeno o por retención de carbónico:
- Cefalea.
- Somnolencia.
- Parestesias.
- Anorexia.
- Sequedad de mucosas: nasal.
- Irritación traqueal.
- Hipoxemia: por descolocación de la mascarilla, bajo flujo o acodamientos.
- Posibles lesiones cutáneas por presión del dispositivo.
Bibliografía
Cristancho Gómez W. (2019). Oxígeno fisiología, terapéutica, toxicidad. Grupo Editorial: El anual Moderno Colombia S.A.S. https://elibro.net/es/ereader/itecsur/128358
Fernández Ayuso R., Fernández Ayuso D. (2007). Actualización de oxigenoterapia para enfermería. Grupo editorial: Difusión Avances de Enfermería. file:///C:/Users/cuent/Downloads/Actualizacion%20en%20Oxigenoterapia%20para%20Enfermeria%202007.pdf
Fernández Ayuso R., Fernández Ayuso D. (2007). Actualización de oxigenoterapia para enfermería. Grupo editorial: Difusión Avances de Enfermería. file:///C:/Users/cuent/Downloads/Actualizacion%20en%20Oxigenoterapia%20para%20Enfermeria%202007.pdf
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